Con una polera de la selección de fútbol masculina de Chile y el libro El Ladrillo (que resume las medidas económicas impulsadas por los Chicago Boys) como obsequios, José Antonio Kast se reunió con el candidato presidencial de ultra derecha en Brasil, Jair Bolsonaro.

«…construyamos una alianza que derrote definitivamente a la izquierda en Latinoamérica». Con estas palabras se refirió Jose Antonio Kast, a través de su cuenta de Twitter, a la reunión que sostuvo con el candidato a la presidencia en Brasil, Jair Bolsonaro.

Esta se suma a otras manifestaciones de apoyo a Bolsonaro por miembros de la derecha Chilena. El día miércoles, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, también visitó al presidenciable brasileño, pero a diferencia de Kast, sin el conocimiento de su partido, lo que generó críticas por parte de su nicho político. Por otra parte,  el Presidente de la República Sebastián Piñera  hace una semana declaró su apoyo al programa económico del candidato brasileño.

¿Cuáles podrían ser las razones por las que Jose Antonio Kast, Jacqueline Van Rysselberghe y Sebastián Piñera tendrían para visitar y  apoyar a un político que abiertamente ha demostrado ser homofóbico, machista y partidario de las torturas y asesinatos en dictadura? Patricio Gajardo, analista político asegura que la principal causa serían los beneficios que podrían traer para cada uno de los políticos.

Por su parte, el analista político Guillermo Holzmann, percibe las reuniones como la búsqueda de construcción de un eje político en el sur de la región americana.

Bolsonaro sumó el 46,03 de los votos en la primera vuelta de las elecciones en Brasil y se prepara para la segunda vuelta electroral el 28 de octubre donde se enfrentara a Fernando Haddad