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El hambre y el desempleo han sido de las peores caras de la crisis sanitaria. Las personas que se encuentran en situación de pobreza son quienes más han sufrido estas situaciones, pero en las mismas comunidades surgen medidas para acompañarse y superar este momento difícil. Las ollas comunes reaparecen en Chile, en medio de la pandemia mundial.

Por: Antonia Mundaca / Información: Vicente Martínez

Durante las últimas semanas, grupos de vecinos se han organizado para combatir el hambre. Iquique, Valparaíso, Antofagasta, Quilicura, La Pintana, El Bosque y Puente Alto son algunos de los sectores que, mediante organizaciones comunales han tratado de disminuir parte de los efectos más complejos que ha traído consigo el Coronavirus: el hambre y el desempleo.

“El pueblo defiende al pueblo”, es el lema que usan en el Campamento Las Totoras de la comuna de Quilicura. La dirigente vecinal Viviana Valdivia, ha debido extremar recursos para poder ayudar a los vecinos. En ese sector ya hay seis familias que dieron positivo al Coronavirus, las cuales desde marzo no han recibido ingresos.

Mientras algunos celebran la medida, otros ven un descontento generalizado producto de la ineficiencia en las medidas del gobierno para frenar la crisis ya no solo sanitaria. Rubén Urrutia, concejal de La Pintana, se ha referido al descontento de los vecinos de su comuna que se manifiestan por el hambre, la crisis y la falta de respuestas.

En estos últimos días, no solo los vecinos han organizado ollas comunes. Autoridades locales está preparando canastas solidarias para los más vulnerables de cada sector. Sin embargo, las medidas se mantienen a nivel local y comunal.