12 segundos duró el apretón de manos que dio inicio al primer encuentro en la historia entre un presidente estadounidense y un líder norcoreano.

Con la firma de una declaración conjunta, el presidente Donald Trump se comprometió a brindar garantías de seguridad a la República Popular Democrática de Corea, suspendiendo las maniobras militares

de Estados Unidos en Corea. Por su parte, el presidente Kim Jong-Un reafirmó su compromiso de completar la desnuclearización de la península coreana.

Esta Cumbre se celebró en la isla de Sentosa, en Singapur. Fue un acto histórico de gran importancia, superando décadas de tensiones y hostilidades entre ambos países.

“No ha sido fácil llegar aquí, los viejos prejuicios eran un obstáculo en nuestro avance, pero los superamos todos y aquí estamos. Tenemos retos por adelante, y trabajaremos en conjunto con el señor Trump. Hemos superado todo tipo de escepticismo y especulaciones, y creo que es bueno para la paz”, dijo el líder norcoreano

Ambas cabecillas llevaron a cabo un intercambio de opiniones amplio, profundo y sincero sobre las cuestiones relacionadas con el establecimiento de nuevas relaciones entre Estados Unidos y Corea del norte, y la construcción de un régimen de paz duradero en el país asiático.

Donald Trump afirmó convencido que la reunión fue fructífera. Hemos progresado bastante. Todo ha sido muy positivo, creo que mejor de lo que nadie hubiera esperado. He descubierto que es un hombre muy talentoso y también he aprendido que ama a su país. Volveremos a vernos muchas veces”,

En un comunicado publicado por su oficina, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, destacó que «El acuerdo de Sentosa será recordado como un evento histórico que ha ayudado a derrumbar el último legado de la Guerra Fría que queda en el mundo».

Por su parte, El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, expresó que «El simple hecho de que los líderes de EEUU y Corea del Norte se hayan reunido ya es positivo».

El Presidente de Estados Unidos dejó claro que está dispuesto a visitar Pyongyang «en el momento apropiado» y que quiere recibir en la Casa Blanca al líder norcoreano. Kim Jong Un ya aceptó su invitación.